
Tratamiento de rejuvenecimiento facial personalizado, basado en la combinación de tratamientos médicos y tratamientos estéticos en función de las necesidades y el grado de envejecimiento que presente la piel.
El tratamiento antiaging según el grado de envejecimiento es un tratamiento facial totalmente personalizado que combina tratamientos médicos y tratamientos estéticos. En la primera sesión en la clínica médica estética se realiza un diagnóstico facial personalizado de la piel:
• Análisis dérmico facial: la tecnología médica utiliza unas lentes especiales para analizar los 7 parámetros principales de la piel a nivel epidérmico y dérmico: hidratación, uniformidad, poros, manchas, arrugas, elasticidad y tipo de piel.
• Diagnóstico facial con lámpara de Wood: mediante luz ultravioleta se analizan las diferentes sustancias de la piel, principalmente el índice de melanina.
Tras realizar el diagnóstico facial de la piel, se define la pauta para el tratamiento facial combinado adecuado a las necesidades de cada piel y con acción en los diferentes niveles del tejido: epidermis, dermis, tejido subcutáneo y tejido muscular.
El envejecimiento cutáneo (envejecimiento biológico y cronológico y fotoenvejecimiento) es el resultado del deterioro de las funciones biológicas del organismo. Está asociado con el tiempo vivido y la forma de vivir, y afecta a las diferentes estructuras de la piel: epidermis, dermis e hipodermis.
Las carencias fisiológicas se presentan en la piel, a medida que envejecemos, en forma de arrugas, flacidez, falta de luminosidad, manchas, pérdida del óvalo facial, etc.
• Envejecimiento cronológico: es el natural, ajustado a los años que tenemos y que de forma progresiva muestra las señales o deficiencias propias de nuestra edad.
• Envejecimiento biológico: es el que se manifiesta realmente, y puede estar determinado por factores genéticos, ambientales, sociales o médicos.
La edad cronológica no tiene por qué coincidir con la edad biológica. Se puede tener una edad determinada y presentar señales aparentes y orgánicas de más o menos edad.
• Fotoenvejecimiento: se caracteriza por la aparición prematura de lesiones en la piel (arrugas, flacidez, deshidratación, piel asfixiada) y cambios pigmentarios asociados a la exposición de la piel al sol.
En el año 1994, el Dr. Richard Glogau clasificó el envejecimiento facial según los efectos degenerativos en la piel.
En esta clasificación, conocida como escala de Glogau, se estudió la cronología del envejecimiento cutáneo en sus diferentes niveles, asociados a la edad de cada persona:
Grado I: Leve
Grado II: Moderado
Grado III: Severo
Grado IV: Muy severo
Grado I: 20-30 años
• Piel asfixiada
• Poros dilatados
• Cambios pigmentarios moderados
• Falta de luminosidad
• Líneas finas
Grado II: 30-40 años
• Arrugas dinámicas
• Fotoenvejecimiento inicial o moderado
• Discromías
• Piel queratolítica
• Flacidez inicial o moderada
Grado III: 40-50 años
• Arrugas gravitatorias
• Manchas
• Telangiectasias
• Flacidez severa
• Pérdida del óvalo facial
Grado IV: A partir de 50 años
• Arrugas dinámicas y gravitatorias profundas
• Severo fotoenvejecimiento
• Piel de color amarillo grisáceo
• Flacidez de tejidos y músculos
• Disfunción de las glándulas sebáceas